Sobre los orígenes del Corral de Comedias de Almagro, las últimas investigaciones ponen de manifiesto que el teatro fue construido en 1628 mediante la ampliación del que en la localidad era conocido en aquella época como el ”Mesón del Toro”. El clérigo de la localidad Don Leonardo de Oviedo (presbítero de la Parroquia de San Bartolomé) adquirió las propiedades vecinas desembolsado la cuantiosa cantidad para la época de 5000 ducados y construir un corras de comedias que llegó a ocupar más de 600 metros cuadrados de superficie.
La primera representación de la que se tiene referencia fue a cargo de la compañía de Juan Martínez en 1629.
En el siglo XVIII, con la prohibición a nivel nacional de de los corrales de comedias, el lugar deja de ofrecer su faceta artísticas y se convierte en el “Mesón de la Fruta”, conocido a mediados del siglo XIXI como la “Posada de las Comedias”.
En 1950, durante unas obras en la posada se encontró una baraja pintada mano fecha en los inicios del siglo XVIII. Este descubrimiento fue el argumento para iniciar un proceso de recuperación del entorno con el apoyo económico de la administración provincial y local. Y así fue apareciendo la zona de escenario totalmente intacta y tras la recuperación de las propiedades vecinas se fue recuperando y dando forma a este entorno.
Así, el actual Corral de Comedias fue inaugurado en 1952, convirtiéndose en un espacio único en el mundo que nos sirve de testimonio de una de las épocas más brillantes del teatro español. El 14 de mayo de 1955 fue declarado Monumento Nacional.
En ese año de 1952 tuvo lugar el origen del Festival de Teatro Clásico de Almagro que a partir de 1977 se convirtió en el Festival Internacional de Teatro Clásico. En la primera edición de 1952 se representaron “El retablo de las maravillas” y “La guarda cuidadosa” de Miguel de Cervantes, a cargo de la compañía del Teatro Español Universitario (TEU) dirigido por Don Jacinto Higueras Cátedra.
La estructura física del Corral de Comedias de Almagro nos presenta un patio rodeado de 54 pies de madera de color almagre o almagra (arcilla rojiza) apoyados sobre unas bases de piedra para protegerlos de la humedad. Tiene dos pisos con sus respectivos aposentos y unos ganchos para colocar el toldo que protegía a los espectadores en las horas de sol; así como los de las velas o candiles de aceite para las actuaciones nocturnas.
En el patio, en su entrada, hay un pozo que debía corresponder a la alojería (lugar donde se vendía agua, miel y especias) donde surtir de refresco a los espectadores.
Entre la puerta de la calle y el patio existe una zaguán empedrado en el que se puede contemplar la Cruz de Calatrava.
En los laterales estarían los estrados o gradas que ocupaban comerciantes, militares, funcionarios y gente de un nivel social más elevado que en el resto del patio que solo podía ser ocupado por gente llana y que se denominaba “Patio de los Mosqueteros".
Los aposentos privados estaban situados en los laterales del escenario y se alquilaban solo a familias nobles. Las tupidas celosías permitían ver sin ser vistos. Poseían accesos independientes del resto del edificio para mantener el anonimato de sus ocupantes.
La cazuela era el lugar desde donde veían la representación las mujeres, pues la estricta moral de la época impedía que hombres y mujeres compartieran los mismos espacios en los eventos públicos.
El escenario, el lugar de las representaciones, está situado en la parte opuesta de la entrada y detrás se encuentran los camerinos. La pared del fondo cuenta en su parte superior con un corredor de tres balcones de barandilla que asoman a la escena, y en el lado derecho la puerta de acceso a los cómicos. Bajo el entarimado está el foso, donde se alojaba la compañía con todos sus enseres.
El recinto cuenta actualmente con un aforo de unas trescientas personas, aunque se piensa en que sus momentos de máximo esplendor llegó a permitir la presencia de más de 900 personas.
Desde comienzos del siglo XXI el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro concede el “Premio Corral de Comedias”, un galardón que se da a figuras nacionales o internacionales que cuentan con una trayectoria artística relevante dentro del mundo de las artes escénicas en diversos campos o especialidades.
Hasta la fecha los galardonados con este premio, desde el más actual al más antiguo, han sido: Lluís Pasqual, Julieta Serrano, Ana Belén, Adriana Ozores, Carlos Hipólito, José Sacristán, Concha Velasco, José Luís Gómez, Julia Gutiérrez Caba, la Schaubuhne de Berlín, la Compañía Nacional de Teatro, Nuria Espert, Francisco Nieva, José Carlos Plaza, Declan Donellan, Nick Ormerod, Norma Aleandro, Vanessa Redgrave, Michel Piccoli, la Roya Shakespeare Company, Miguel Narros, Andrea D`Odorico, Francisco Ruíz Ramón, José María Flotats, Antonio Gades, la Comédie Française y la Fundación Teatre Lliure.
FUENTES:
GARCÍA DE LEÓN ÁLVAREZ, Mª Concepción. (2000). “La construcción del Corral de Comedias de Almagro” Actas de las XXII Jornadas de Teatro Clásico. (1999).
https://www.almagroteatro.com/el-corral
https://www.festivaldealmagro.com/el-festival
