Francisco Tolsada Picazo nació en Albacete, donde realizó sus estudios primarios.
En 1908 se trasladó junto con su familia a Ciudad Real, iniciando sus estudios de Bachillerato en el Instituto General y Técnico y en la Academia General de Enseñanza de Ciudad Real. Posteriormente, se matriculó en la Universidad Central de Madrid en la Licenciatura en Filosofía y Letras, obteniendo el Grado de Doctor en 1919.
Ingresa en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos siendo de los más jóvenes de su promoción y obteniendo plaza y destino en Huelva el 26 de julio de 1921, haciéndose cargo del Archivo de Hacienda y de la Biblioteca Provincial.
Al fallecer en 1922 don Manuel Tolsada Gómez, tío suyo, archivero y bibliotecario de Ciudad Real durante varias décadas, se trasladó para dirigir el Archivo de Hacienda, el Archivo Municipal y la Biblioteca Provincial. Se mantuvo en este puesto hasta 1936 desarrollando una labor ingente, continuada y eficaz, alternando su función e investigador y bibliotecario, con la de profesor.
Así, en el Instituto Juan de Ávila ciudadrealeño fue profesor de letras, lengua y literatura latina y literatura comparada.
En sus comienzos, su labor investigadora estuvo enfocada hacia la egiptología. En el campo de la arqueología colaboró con el insigne arqueólogo Fidel Fuidio en sus excavaciones en los alrededores de Ciudad Real, seguramente Alarcos. También participó con el anterior arqueólogo en el yacimiento del Pleistoceno de Las Higueruelas (Alcolea de Calatrava). Con el tiempo abandonará esta línea investigadora.
Gracias a estar pensionado por la Diputación de Ciudad Real pudo ampliar estudios de filología en la Universidad de la Sorbona de París (Francia). Igualmente en 1936 cursó en la Universidad de Berlín en la “Lessing Haus”.
También fue escritor, periodista y editor. Es durante su dirección que la Biblioteca Pública Provincial traslada su sede al palacio de la Diputación Provincial en 1929.
Fue destituido por el gobierno de la República en 1936 de su cargo de Auxiliar de Letras del Instituto de Segunda Enseñanza y durante el conflicto de la guerra civil fue encarcelado.
Fue reintegrado en el servicio en 1939 en el cargo de Director de la Biblioteca de la Universidad de Barcelona, y en noviembre del mismo año en su puesto de profesor interino en el Instituto Juan de Ávila de Ciudad Real, seguramente un trámite administrativo para revertir sanciones anteriores. Entre 1939 y 1943 fue además profesor de la Escuela de Bibliotecarias de Barcelona obteniendo la cátedra de Historia del Libro y Técnica de Bibliotecas. También fue profesor en la Universidad de Santander.
Siempre comprometido con Ciudad Real, en 1946 pronuncia en la tribuna del Casino de Ciudad Real su Pregón titulado “La Semana Santa de ayer y de hoy”.
En 1943 consigue el traslado a Madrid, nombrándosele Director de la Biblioteca Universitaria de Madrid. Entre 1944 y 1952 es nombrado por Concurso jefe del Depósito de libros y secretario de la Junta de Intercambio, al mismo tiempo que compatibilizaba sus funciones con las de Profesor de la Escuela de Auxiliares de la Investigación del C.S.I.C, donde impartió asignaturas de Biblioteconomía, también hasta la misma última fecha.
Entre sus múltiples cometidos, colaboró activamente en la creación de las Casas de Cultura de Cáceres y Murcia, que fueron de especial dificultad, confeccionó el Inventario de los Archivos de la provincia de Ciudad Real (1952) y participó en diferentes cursos como el de Bibliografía y Bibliotecas en la Universidad de Verano de Santander (1944).
Fue comisario de las Exposiciones Históricas del Libro Español de 1944 y 1952 organizadas por el I.N.L.E de las que escribió sendos catálogos o “Guías de visitantes”.
Desempeñó otros cargos de responsabilidad como Jefe del Servicio de Lectura de la Biblioteca Nacional sentando las bases de la creación de las bibliotecas locales, Inspector de Bibliotecas de la Zona Centro-Sur, director del Centro Coordinador de Bibliotecas de Madrid, Secretario Técnico Primero y posteriormente Jefe del Servicio Nacional Coordinador de Bibliotecas hasta su fallecimiento en 1958. En su haber consta la creación, restauración y reorganización de más de 400 bibliotecas en las regiones centro y sur de España incluyendo las de África hasta Guinea Ecuatorial.
En su faceta como periodista, que abarca desde 1918 hasta 1944, colaboró con publicaciones de Ciudad Real, Madrid y Barcelona en “Vida Manchega”, “El Pueblo Manchego” de la que fue subdirector, “La Tierra Hidalga”, “La Prensa”, “Solidaridad Nacional”, “La Vanguardia Española”, “Letras y Lecturas”, “Siluetas”, “Albores de Espíritu”, y otras. También comentó y prologó numerosas obras clásicas.
Entre otras menciones honoríficas recibió la Encomienda de la Orden de Alfonso X el Sabio. Fue Colaborador del C.S.I.C (Instituto Nicolás Antonio), Vocal de la Junta Técnica del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, Vocal de la Comisión del Tesoro Bibliográfico y Documental, Redactor Jefe de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos por nombramiento de la Junta Técnica, Consejero Fundador del Instituto de Estudios Manchegos y desde 1954 miembro del mismo.
En Ciudad Real era conocido “miembro de la capa”, grupo de amigos manchegos que vestían con capa española. Su madre, doña María de Picazo y Picazo, fundó la Tipografía Alpha, situada en la Calle Calatrava, 5 y regentada por Manuel Tolsada Picazo, su hermano.
Falleció el 23 de abril de 1958. El Boletín de información municipal de Ciudad Real de diciembre de ese año publicaba el artículo de Francisco Pérez Fernández titulado “Don Francisco Tolsada Picazo, un manchego de excepción”.
FUENTES:
“Dr. Francisco Tolsada”. Vida Manchega, 24 de julio de 1918
PÉREZ FERNÁNDEZ, F.: “Don Francisco Tolsada Picazo, un manchego de excepción”, Boletín de Información Municipal, 19.
https://bpeciudadreal.omeka.net/exhibits/show/bibliotecacr120/biobibliografia_francisco_tols
https://diccionariobiograficodecastillalamancha.es/biografias/francisco-tolsada-picazo/