Fray Miguel Sánchez-Cejudo Olmo nació en Valdepeñas (“Valdepeñas de la Mancha”), hijo de Miguel y María, fue bautizado el 11 de agosto de 1578.
Fue un religioso y Sacristán Mayor de la Orden de Calatrava, a cuyo capítulo general asistió en 1652, y discípulo del humanista de Villanueva de los Infantes Bartolomé Ximénez Patón.
Fue un gran amigo de Lope de Vega e incluso lo defendió de las críticas de la “Spongia” (críticas a la obra de Lope) del profesor Pedro Torres Rámila participando en la “Expostulatio Spongiae” que los más ilustres humanistas de su tiempo redactaron para limpiar el crédito literario del “Fénix de los ingenios”.
Pese a que hoy está casi completamente olvidado, este poeta valdepeñero en su día tuvo fama como humanista. Pertenecía a la escuela llamada “manchega” presidida por Bartolomé Jiménez Patón, quien hizo mención de este poeta en su “Elocuencia española en arte”.
Según el propio Lope de Vega era un poeta igual de excelso en latín que en castellano. Compuso poesía, al parecer, según su famoso epitafio, anticlerical, la mayor parte de ella perdida, ya que no se ocupó de recogerla ni editarla; subsisten, sin embargo, bastantes ejemplos de su numen en los preliminares de los libros que le pedían sus cultos amigos (Cristóbal de Mesa, Francisco Sánchez de las Brozas, Bernardo de Balbuena...).
De Frey Miguel Cejudo, además de las poesías encomiásticas, contamos con tres manuscritos que contienen algunas obras suyas. Entre sus escasas piezas que han sobrevivido así en forma de manuscrito, destaca una décima muy curiosa que se titula “Epitafio compuesto por él mismo”.
El texto es el siguiente:
“Yace aquí el doctor Cejudo
que de cuantos frailes son
con notable erudición
dijo todo el mal que pudo;
y, aunque en esto anduvo agudo
y no cometió pecado,
al Infierno condenado
está a un trabajo prolijo,
no por lo que de ellos dijo,
sino por lo que ha callado”.
Miguel de Cervantes se refirió a él en su “Viaje del Parnaso”, y, por supuesto, Lope de Vega le dedicó docenas de versos.
El valdepeñero Miguel Cejudo era pariente del humanista y paremiógrafo (que estudia las paremias: adagios, sentencias, refranes, proverbios,….) Jerónimo Martín Caro Cejudo.
Fray Miguel Cejudo falleció en 1652, siendo enterrado en Valdepeñas en la capilla del Cristo de la Piedad de la Iglesia Parroquial de la Asunción de Valdepeñas.
FUENTES:
VASCO GALLEGO G, Eusebio (1890-1895). “Miguel Cejudo”. Valdepeñeros ilustres. Apuntes biográficos. Valdepeñas: La Voz de Valdepeñas.
INAMOTO, Kenji (2002). “Frey Miguel Cejudo, poeta olvidado y amigo de Lope de Vega”. Memoria de la palabra: Actas del VI Congreso de la Asociación Internacional Siglo de Oro, Burgos-La Rioja.
ALVAR, Manuel (1980). "Nota al epitafio de frey Miguel Cejudo". Cuadernos para investigación de la literatura hispánica, números 2-3.
Archivo Parroquial de La Asunción de Nuestra Señora de Valdepeñas. Libro de Bautismos (1575-1578), folio 170.
FERNÁNDEZ NIETO, Manuel (1978). “Un humanista manchego: Frey Miguel Cejudo”, Cuadernos para la Investigación de la Literatura Hispánica, núm. 1.
http://culturaval.blogspot.com/2015/12/los-enterramientos-en-el-termino-de_25.html