El Campo de Calatrava goza de una herencia patrimonial, geológica y paisajística nutrida y diversa. Sus cerros y planicies están sembrados de monumentos labrados por la naturaleza y el hombre. A su puesta en valor contribuyen iniciativas como la que hoy recuperamos.
El Palacio de la Clavería ha sido uno de los enigmas de Aldea del Rey hasta que en el 2006 diera comienzo el proceso de investigación que ha acompañado sus obras de conservación. Desde la década de 1960 había comenzado una degradación, que las inclemencias de la lluvia y la nieve del 2010 aceleraron, con la consiguiente ruina de las cubiertas de las galerías inferiores, al tiempo que se colapsaban las buhardillas y las raíces de la vegetación seguían su curso ahondando en las grietas de la fábrica y revestimientos, como el valle definido por una corriente imparable… la del tiempo. Sin embargo, la progresión del deterioro se tornó en rehabilitación al término del proceso en el 2019, de tal forma que el 2022 se nos revela como el momento de hacer realidad lo proyectado antes de la pandemia.
Esta ingente estructura cuadrangular a dos alturas y patio central acogerá, entre otras, las dependencias de la Concejalía de Cultura y una Hospedería municipal. Era preciso dotar a las Casas Palacio de una renovada vitalidad, al tiempo que prevalecían la esencia espacial y ornamental de los inicios de la Edad Moderna. Con esta premisa y, a instancias del Ayuntamiento, el presidente del Centro de Estudios Calatravos, José Lorenzo Sánchez Meseguer, junto a la arqueóloga Helena Romero Salas han rescatado esta obra patrimonial, catalogada en 1992 como Bien de Interés Cultural.
Nos hallamos ante una edificación de unas singulares características. Su fachada principal, con balconada de forja, está coronada por un frontón triangular que alberga aún los blasones heráldicos de la Edad Moderna. Sus evidentes paralelismos con los hallados en la Universidad de Nuestra Señora del Rosario nos recuerdan a la desaparecida águila bicéfala del emperador y los preclaros emblemas de los padres del Clavero Fernando Fernández de Córdoba y Mendoza. Su permanencia nos acompaña en un recorrido mental a la cercana sede de la Mesa Maestral de Almagro, cuya plaza de San Bartolomé centraliza el busto del Clavero. Junto a los Austrias, la dinastía de los Borbones también ha quedado impresa en el devenir del Palacio de la Clavería. Desde el quinto vástago de Felipe V en el siglo XVIII a Carlos María Isidro, su último propietario antes del Secuestro desamortizador del siglo XIX.
Clavero, administrador de las rentas de la Orden de Calatrava, el rey Felipe II dispuso en la villa de Aldea del Rey tu residencia en un grandioso Palacio de la Encomienda. Desde el siglo XVI hasta el XXI tus Casas de la Clavería han preservado su identidad, la que se forjara en un momento álgido de la historia del Campo de Calatrava.
El patrimonio es el testimonio oculto de una dilatada y apasionante historia que se resiste al paso inexorable de los más recientes avatares. Cada vez que paseamos por nuestras calles y una barrera municipal nos insta a apartarnos de una fachada que se resquebraja, recordemos que somos los legatarios de nuestra Historia y que en estos testimonios patrimoniales residen muchos enigmas aún por desvelar y recuperar.
