La parada plurianual programada del esquema de Conversión del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano ha superado su ecuador, alcanzado el 60 por ciento de desarrollo de los trabajos planificados en las distintas áreas, tras 32 días de actividad ininterrumpida.
En esta primera fase de la parada se ha llegado a la fase punta de trabajadores, con 2.000 personas adicionales a las que habitualmente trabajan en el centro industrial y se han llevado a cabo más de 400.000 horas de trabajo de las 660.000 previstas. Con un desembolso de 120 millones de euros, está previsto que la parada concluya a finales del mes de abril, manteniendo los plazos iniciales.
Durante la misma están participando más de 90 empresas auxiliares, la mayoría de la comarca de Puertollano lo que está suponiendo un importante impulso a la inversión local con más de 72 millones de euros destinados a compras y contratos con empresas de la zona y a la creación de empleo directo e indirecto.
La prioridad en los trabajos de parada es garantizar la seguridad de las personas que trabajan en las instalaciones, dentro del objetivo de Repsol de cero accidentes, ha informado Repsol en un comunicado.
En este sentido, la labor del grupo de coordinación de Seguridad, liderado por un centenar de profesionales entre personal de Repsol y de una empresa auxiliar especializada, expertos en prevención de riesgos laborales está siendo fundamental.
Adicionalmente, cada empresa de servicio cuenta con un equipo técnico de seguridad. Diariamente se mantienen reuniones en las que se coordinan los trabajos previstos con los técnicos de seguridad de todas las empresas contratistas. Además de la prevención y la coordinación, la formación está siendo clave y en total se han impartido más de 10.000 horas de formación específica en este sentido.
Este equipo se refuerza con personal especializado de empresas dedicadas exclusivamente al desarrollo de trabajos singulares como el mantenimiento de las antorchas, algunas con 100 de altura o los que se están realizando en la estructura metálica de la unidad de Coquer, donde se están utilizando grúas de 119 metros de altura y 1.000 toneladas.
INCREMENTAR LA EFICIENCIA ENERGÉTICA
En esta parada se están llevando a cabo tareas de mantenimiento e inspección en más de 2.000 equipos de 20 unidades de proceso y se están ejecutando inversiones para incrementar la eficiencia energética, la fiabilidad y la seguridad del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano.
En general, estos nuevos proyectos van a suponer una reducción de emisiones de CO 2 de 30.000 toneladas al año. En esta línea ya se ha llevado a cabo la sustitución de la turbina de vapor de uno de los compresores de la unidad de Coquer por un motor eléctrico con una potencia de 2,4 MW, con una reducción de emisiones de unas 17.000 toneladas al año.
A estos trabajos se suman los que se llevarán a cabo a lo largo de estos días, en la unidad de Vacío con la instalación de nuevos cambiadores de calor más eficientes y un nuevo precalentador de aire que aprovechará mejor el calor disponible en esta unidad, reduciendo la cantidad de energía necesaria para su funcionamiento.
En las próximas semanas se van a desarrollar los proyectos de automatización y digitalización en algunas unidades, pues se está completando la instalación de un sistema de apertura y cierre automático de las cámaras de Coquer y la automatización de los cortes de las cámaras, mejorando la fiabilidad del proceso. Además, se están instalando sensores y cámaras de tecnología termográfica permitiendo un seguimiento mucho más minucioso desde la sala de control.