El Auditorio Inés Ibáñez Braña acogió este miércoles la presentación de ‘Emilio y la II República’, la nueva novela de Héctor Huertas a la ha asistido la teniente de alcalde de Cultura, Vanessa Irla.
En declaraciones a los medios de comunicación Irla ha destacado la importancia de los hechos históricos que narra la novela y como se vivieron en Valdepeñas. “Creo que es importante que conozcamos la historia, sobre todo para no volver a cometer los mismos errores”, ha subrayado, añadiendo que “nos tiene que hacer aprender y nos tiene que ayudar ese conocimiento a ser mejores. A ser mejores como personas y a ser mejores como sociedad y que eso nos ayude a avanzar”.
Una novela que tal y como avanzaba su autor “está basada en las memorias de mi padre. Lo que pasa es que, claro, hay mucho más. Hay más de la mitad del paginado que lo he tenido que investigar”, apuntaba Huertas, que ha apuntado que la nueva novela “trata de la vida de un señor normal y corriente que en un momento dado se ve involucrado por una serie de acontecimientos sociales fuertes que terminan en una guerra civil. Y bueno, yo creo que he colocado a mi padre en su sitio, donde a él le hubiera gustado estar si viviera. Ahí salen una serie de personajes como Gregorio Marañón o personajes locales”.
La novela, de la editorial Sial Pigmalión, continúa el relato que bajo el título ‘Emilio Marcos. Memorias de un republicano’, el protagonista quedaba detenido el 14 de abril de 1931, la misma fecha con la que comienza esta segunda parte.
‘Emilio y la II República’ cuenta como la II República despertó la esperanza de Emilio Marcos, un joven médico que ejercía en la pequeña ciudad que era entonces Valdepeñas y que, como tantos otros, identificaba en Alfonso XIII a una monarquía más que amortizada por la Historia. Aunque admiraba la figura y las ideas de Manuel Azaña, su carácter más moderado lo llevaría a integrarse en la Agrupación al Servicio de la República, partido fundado por personalidades tan mesuradas como José Ortega, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala.
Emilio Marcos vivirá en esa España enloquecida del siglo XX que hizo pasar a sus gentes por las horcas caudinas de la agitación callejera, la rebelión de las masas, una intentona y una sublevación militar cuya torpeza condujo a la Guerra Civil. Una concatenación de hechos que desembocaron en una dictadura larga y penosa.