viernes. 22.11.2024

Varios agentes de la Policía Local que entraron a la casa del hombre asesinado a golpes en Alcázar de San Juan han coincidido en que "había mucha sangre" en el lugar de los hechos y que, cuando llegaron, "estaba todo revuelto".

Así lo han declarado durante la segunda sesión del juicio celebrado este martes en la Audiencia de Ciudad Real, el que Ministerio Público y acusación particular inculpan a M.A.P.C. de matar a golpes a J.G.C. y de robarle la televisión, que habría vendido a unos vecinos momentos después. La acusada reconoció este lunes el robo de la televisión pero niega haber golpeado a J.G.C.

Según el escrito fiscal al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron el 25 de noviembre de 2020 en el barrio de La Pradera, una zona donde, según los agentes, "había un foco de droga".

Varios miembros de la Policía Local --los primeros en entrar a la vivienda donde se encontraba el fallecido-- han testificado que, cuando llegaron, sobre las 22.00 horas, vieron sangre desde la entrada, en el salón y la cocina, donde había salpicaduras hasta en los electrodomésticos.

Asimismo, han declarado los policías que realizaron la inspección ocular y han relatado que encontraron una caja de herramientas y que, en el martillo --con el que presuntamente la acusada habría golpeado a J.G.C.-- encontraron huellas de la acusada y restos de ADN del fallecido.

Los agentes encontraron al fallecido en su cama boca abajo y "como roncando". Han coincidido en que la víctima no respondía y que "encontraron un charco de sangre a su alrededor", momento en el que avisaron a los servicios sanitarios y comenzó la investigación junto con la Policía Judicial y Científica.

"Revisamos el piso, había sangre en la cocina, en un salón donde estaba todo revuelto y en el comedor faltaba la televisión, precintamos el lugar hasta que llegó la científica y nos entrevistamos con los vecinos, que presenciaron los hechos", ha relatado uno de los agentes.

La Policía Nacional, que intervino más tarde, tomó declaración al vecino del tercer piso, que manifestó --según han declarado-- que "esa tarde había escuchado golpes y una discusión", que vio a una mujer golpear la puerta de la casa del fallecido, accediendo a ella tras empujar el picaporte y que, momentos después, "la vio salir de la casa con un bulto".

En el juicio, celebrado ante Tribunal del Jurado, ha testificado la presidenta del barrio, M.C.M., que ha contado que otra vecina le escribió mensajes sobre las 18.00 horas para decirle que "estaba pasando algo y que se oían muchos golpes".

La vecina habría avisado a la presidenta de que "había una fuerte discusión" y que "escuchó un golpazo gordo", cuando se asustó y le dijo que no oía a la víctima, "que creía que pasaba algo". Por esta razón, la presidenta avisó a la Policía Nacional una hora después y también a los sobrinos del fallecido.

La testigo también ha declarado que la encausada "no es mala persona" y que "solo ha tenido épocas en las que ha tenido problemas con las drogas".

Por estos hechos, la Fiscalía pide 13 años y 6 meses de prisión por un delito de homicidio y 4 años y 3 meses por un delito de robo en casa habitada. La acusación particular, ejercida por los nueve hijos de la víctima, solicita 25 años de prisión por asesinato y 5 por robo.

La policía que acudió al lugar donde asesinaron a un hombre en Alcázar coincide en que...