Después de diversas concentraciones y convocatorias de huelga y tras las numerosas quejas formuladas a la dirección, el sindicato UGT ha presentado ante los tribunales una demanda contra la empresa Agrocuna (Daimiel) por los continuos retrasos que vienen sufriendo sus trabajadores y trabajadoras en el cobro de los salarios.
Agrocuna está dedicada a la distribución de cebollas y cuenta en su plantilla con un total de 111 trabajadores.
En nota de prensa, UGT rechaza el lamentable comportamiento que está teniendo Agrocuna con estas personas, así como la incertidumbre que sufren cada mes. El sindicato exige que se les pague regularmente y sin atrasos y advierte de los graves problemas que están teniendo algunos de ellos en su economía familiar.
Desde el primer momento, añade el comunicado, la organización sindical ha intentado la negociación con Agrocuna, solicitando la mediación ante el jurado arbitral, donde se han reunido en dos ocasiones para intentar solucionar el conflicto dialogadamente, una vía que ha sido totalmente infructuosa.
El sindicato asegura que no va a parar hasta que la situación no se normalice y no va a permitir más injusticias con esta plantilla. No en vano, recuerda que, en el mes de junio de 2022, UGT tuvo que denunciar la persecución sindical que sufrieron algunos de estos trabajadores ya que la empresa llegó a despedir a varias personas por el hecho de formar parte de la candidatura de UGT a las elecciones sindicales.
Para la Unión General de Trabajadores también resulta intolerable el chantaje que la dirección está realizando a los delegados de UGT, culpándoles de una situación económica de la que ellos solo son víctimas y altavoces, concluye la nota de prensa del sindicato.
