La misma seriedad de siempre, pero un peldaño por encima. El CF La Solana ha decidido cambiar el modelo de trabajo para un objetivo principal: dejar de ser un eterno sufridor en Tercera RFEF. El presidente, Julián Martín-Zarco, ha confirmado a Radio Horizonte que el equipo entrenará cinco días a la semana y lo hará en horario matinal. Un extremo corroborado por el nuevo entrenador, Armindo, que tiene muy claro a qué ha venido a La Moheda: “Necesitamos parecernos lo más posible a un equipo profesional si queremos que La Solana de un salto adelante”. En este sentido, el técnico brasileño reconoce estar en total sintonía con la Junta Directiva. Su única preocupación ahora es confeccionar una buena plantilla y elegir bien las piezas del puzzle.
El CF La Solana lleva 18 temporadas en Tercera División, pero repartidas en cinco etapas distintas de 4, 6, 4, 3 y 1 campañas, respectivamente. Nadie duda del pedigrí de uno de los clubes más longevos y estables de la región, ya que nunca ha faltado desde su refundación en el año 1971 (los orígenes datan de 1921) ni ha cambiado de denominación. Una estabilidad que, al menos en las últimas temporadas, ha estado acompañada por una buena fama de club cumplidor. A día de hoy, está saneado y sin deudas.
La nueva filosofía de trabajo obedece al aprendizaje de esta última temporada. “Para nosotros ha sido como un máster acelerado y hemos llegado a la conclusión de que así no podemos seguir si queremos ser alguien en esta categoría”, ha declaro Julián Martín-Zarco. El hecho de haber cubierto con éxito un presupuesto en torno a los 250.000 euros (contando equipos base) anima a pensar que es posible esta vuelta de tuerca.
El club sabe muy bien que será más difícil mantener el crisol de jugadores locales, que este año han sido aproximadamente el 60% del plantel. Muchos de ellos viven de su trabajo, no del fútbol. Pero la otra opción era seguir igual y arriesgarse a repetir los errores del pasado. “La Tercera División de hoy en día no es como la de antes; o te dedicas al fútbol o no llegas”, insiste Armindo. Basta con mirar lo que ha sucedido esta última temporada y qué equipos han copado las últimas posiciones.
La directiva ha valorado los pros y los contras, y no tiene dudas. Jugará en La Moheda quien asuma un compromiso concreto, tan simple como eso. A veces, ni siquiera es cuestión de dinero. “Podemos pagar muy bien, pero muchos jugadores ni se plantean venir aquí si entrenamos a las ocho de la tarde”. “Queremos tener acceso a ese mercado”, dice el presidente.
El trabajo es intenso en este momento. El club cuenta con buena parte de los canteranos, pero sabe que las nuevas exigencias van a impedir la continuidad de algunos. Armindo tiene una lista de esos futbolistas y está hablando con ellos, igual que maneja otra relación de fichajes que encajarían en el nuevo proyecto. En los próximos días comenzará el baile de nombres, pero ya con una premisa clara: el CF La Solana ofrecerá a su afición “otra cosa”.
