El Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha (COECLM) reconoció anoche a siete profesionales que, a través de su trabajo en distintos campos, se han destacado por contribuir a poner en valor la cultura del vino. La entrega de distinciones se realizó durante la cena de celebración del Día del Enólogo, acto que tuvo lugar en el Parador de Manzanares coincidiendo con el día del patrón de la profesión, San Andrés.
Al evento, que presidió la decana del COECLM, Milagros Romero, asistieron autoridades como la delegada provincial de Agricultura en Ciudad Real, Amparo Bremard, la vicepresidenta de la Diputación de Ciudad Real, Noelia Serrano, o la portavoz del PP en las Cortes, Lola Merino, así como representantes de bodegas y cooperativas de la región y de Denominaciones de Origen vinícolas, entre ellas la directora de la Fundación Tierra de Viñedos, Diana Ganados.
La decana del COECLM aseguró que el objetivo de este acto es dar visibilidad pública a la profesión de enólogo, un pilar fundamental de la bodega y también del sector vitivinícola de la región.
Romero aseguró que, después de una vendimia larga y complicada, este era un día muy esperado para el Colegio de Enología, un día para poder disfrutar con compañeros, de los vinos de las bodegas representadas y también para reconocer a profesionales que desde distintas facetas han contribuido a potenciar el mundo del vino.
“Además, nosotros consideramos que es un día de reivindicación para el colectivo, por la necesidad que tenemos de que se valore el gran trabajo que hay detrás de nuestra profesión ya que el enólogo es una herramienta necesaria a nivel técnico y económico para cualquier bodega”, dijo.
De este modo, anoche fue reconocida la labor de la agente comercial socuellamina María Dolores Ballestero como “Amiga del vino”; del periodista de la revista ‘Alimentos de Castilla-La Mancha’, el ciudadrealeño Pedro Pintado, como “Periodista del vino”; del enólogo de Biocor Europe, empresa radicada en Alcázar de San Juan, Francisco Javier Agenjo, que no pudo asistir al acto por motivos de salud, por “Una vida dedicada a la enología” y del presidente de la DO La Mancha y presidente de Bodegas Campos Reales (El Provencio, Cuenca), Carlos Bonilla, en la categoría de “Comercialización y difusión de la cultura del vino”, así como de Francisco Jesús García, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Ciudad Real de la ULCM y coordinador del Grado de Enología por su labor en “Formación e investigación en enología”.
Así mismo, Bienvenido Muñoz, de Viñedos y Bodegas Muñoz de Noblejas (Toledo), y Juan Nieto, de Bodegas El Progreso de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) fueron nombrados “Enólogos del año”.
La cena finalizó con la actuación del cómico José Boto que ofreció un monólogo en el que el vino, como bien merecía la ocasión y la efeméride, también fue el protagonista.
Visitas a la Bodega Experimental de la UCLM, a Jesús del Perdón y al Museo Manuel Piña
Pero el Día del Enólogo comenzó por la mañana, ya que a las 12 horas se realizó una visita a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos (ETSIA) de la Universidad de Castilla- La Mancha (UCLM) en el campus de Ciudad Real, donde los asistentes pudieron conocer cómo se está desarrollando el Grado de Enología, así como las instalaciones y la Bodega Experimental donde se están formando los futuros enólogos en Castilla-La Mancha.
Esta Bodega Experimental lleva en marcha cerca de un año y por tanto, esta ha sido la primera campaña con la que han podido elaborar su propio vino. "Es una herramienta muy interesante para la formación del alumnado del Grado en Enología y también para el propio sector que tiene a su alcance un lugar para poder hacer microvinificaciones para hacer tratamientos específicos", señalaba Milagros Romeros.
La decana del COECLM celebraba también que este curso 2022/2023 se vaya a graduar la primera promoción en Enología de Castilla- La Mancha y que cada año vaya aumentando el número de matriculados. Respecto al mercado laboral para estos futuros profesionales, Romero aseguraba: “Siempre hay trabajo, tanto en nuestra región como fuera de ella, ya que cada vez existen más requisitos técnicos, administrativos o de seguridad alimentaria desde la viña hasta la comercialización del vino y es ahí donde nuestra figura se hace aún más necesaria".
Ya por la tarde, en Manzanares, los colegiados visitaron la Cooperativa Jesús del Perdón, una de las bodegas más emblemáticas de la región que aprovecha todas las nuevas tecnologías enológicas para elaborar sus vinos, y posteriormente, el Museo Manuel Piña, que ubicado en la bodega de una antigua casa señorial hoy convertida en el Centro Cultural “Ciega”, muestra y difunde la obra de este diseñador manzanareño, una de las figuras más relevantes de la moda española desde finales de los años 70 hasta principios de los 90 del pasado siglo.