La Corporación Municipal acaba de aprobar la solicitud de un préstamo para acelerar el arreglo del pabellón ‘La Moheda’, que permanece cerrado desde septiembre del año 2022 por problemas estructurales. Lo hace por vía de anticipo extraordinario reintegrable a la Diputación Provincial, una herramienta que financieramente es muy ventajosa al tener un plazo de 11 años para su devolución y sin intereses. La obra se acometerá en dos fases, una para asegurar la cimentación y otra para la reparación propiamente dicha del polideportivo. En total, el presupuesto base de licitación frisa los 490.000 euros. El punto fue aprobado por unanimidad en el Pleno Ordinario celebrado este jueves, aunque generó más debate que ningún otro a pesar del consenso final.
En el turno de intervenciones, Eulalio Díaz-Cano (PSOE) destacó que La Solana puede pedir este dinero porque cumple los requisitos que exige la Diputación, circunstancia que vinculó a la gestión del anterior equipo de gobierno, que él mismo presidió durante casi dos años. “Esto desmonta el discurso de la herencia recibida”, declaró. Y reprochó a la actual alcaldesa que “antes prefiriera inversión privada para costearlo”. En todo caso, insistió en que hubiera preferido utilizar el remanente de tesorería en lugar de ir a deuda.
El portavoz del equipo de gobierno, Ramón Gallego, defendió la solicitud porque “es más ventajoso financiar al cero por ciento y a largo plazo que gastar los ahorros que tenemos”. Afirmó que los problemas de cimentación vienen de largo por pérdidas de agua no diagnosticadas y que el anterior gobierno no hizo nada para solucionarlo. También que en su momento no negociaran los tipos de interés cuando estaban bajos o que no hubiera un seguro contratado. Cerró el debate la alcaldesa, Luisa Márquez, que afeó a sus antecesores en el cargo no haber ejercido “vigilancia ni control”, y hacer todo “deprisa y corriendo”. En este sentido, avanzó que se han pedido responsabilidades a Aqualia (concesionaria de aguas), mediante recurso que está en trámite de audiencia y no se descarta acudir a la vía judicial, llegado el caso. Rechazó pagar el arreglo con el remanente de tesorería, entre otras cosas porque “con ese dinero tenemos que pagar deudas de ustedes”, en referencia al anterior equipo de gobierno socialista.
El punto quinto también generó algo de debate. Hacía referencia a la dación de cuenta del informe resumen anual de control interno del Ayuntamiento. La secretaria municipal habló de “anomalía en asientos contables”, en relación a reparos, horas extras y determinados procedimientos a la hora de contratar. La regidora explicó que hasta este mismo año no había regulación de las horas extraordinarias en el presupuesto y recordó los 17 reparos de Intervención entre 2022 y 2023. En cuanto a gastos menores, cifró en 678 los contratos del año pasado, de los cuales 400 han sido en la nueva legislatura, y enumeró todos los suministros con contrato mayor. Al respecto, dijo que había un importante problema con las facturas, muchas de las cuales ni siquiera se firmaban o no tenían informe de necesidad. También enfatizó que “hay que erradicar los pagos en efectivo desde tesorería”.
Por otra parte, los puntos tercero y cuarto aprobaron el procedimiento por vía de apremio para adjudicar dos parcelas desiertas en subasta, una de un particular y otra de una empresa.
En ruegos y preguntas, Eulalio Díaz-Cano rogó al equipo de gobierno “no utilizar medias verdades”. Lo decía en relación a la última rueda de prensa del concejal de Hacienda, Ramón Gallego, quejoso porque la Junta solo había aportado 800.000 euros en la anterior legislatura. Díaz-Cano elevó esa ayuda a 67,5 millones, donde incluía, eso sí, toda la inversión que llega desde Toledo en materia educativa, sanitaria, social o para infraestructuras. Y aprovechó para enumerar los logros del anterior equipo de gobierno socialistas en la última legislatura. Gallego respondió que él solo se refería a la ayuda incluida en el presupuesto del Ayuntamiento, e insistió en que apenas llegó a los 800.000 euros que citó ante los medios. “Solo doy números y no son mentira, sino verdad”, subrayó.
Por su parte, el concejal socialista Micael Tolosa pidió arreglar los focos fundidos en el pabellón ‘Antonio Serrano’ y buscar una solución global mediante un alumbrado lead, además de solicitar mejoras en los vestuarios. El edil de Deportes, Juan Francisco Marín, respondió que “se dará una vuelta a los vestuarios” y que el tema del alumbrado se hará con una subvención, aunque aclaró que no es una prioridad. Tolosa también preguntó por la forma de gestión de las escuelas deportivas para la próxima temporada, a lo que Marín contestó que se reunirán con los clubes, aunque cree que este año ha ido bien el modelo.