La agrupación electoral Dignidad Ciudadana Miguelturra ha presentado recientemente su candidatura, encabezada por el abogado y concejal de Ciudadanos en Miguelturra, Miguel Ángel García Llorente. Como número 2 estará Ana Martín, operaria de los servicios municipales de limpieza de Miguelturra; Santiago Martín Ruiz, jefe del centro de operaciones HwS para centro de Europa y Latinoamérica en Ericsson (3); Joana Sánchez, auxiliar administrativo (4); Marcial González, coordinador de Cultura y Festejos (5); Justo Fernández, agricultor (6); Beatriz Sánchez Arcos, administrativo contable (7); José Félix Martín Ruiz, consultor senior de inteligencia de negocio (8); Patricia González Osuna, entrenadora (9); José Manuel Guerrero, delegado comercial (10) e Inmaculada Muñoz, la más joven de la lista, técnico en Administración y Finanzas (11).
En una presentación este pasado lunes ante los medios de comunicación, García Llorente ha subrayado que el objetivo era reunir distintas sensibilidades e ideologías para, desde un carácter diferencial, diferenciador e independiente, "dar respuesta a determinadas situaciones que ya venía reclamando la plataforma Dignidad Ciudadana a través de sus redes sociales". A juicio de esta agrupación, existen en el Ayuntamiento determinados comportamientos que no son los lógicos de un partido y que han llevado a grupos de ciudadanos a manifestarse a las puertas del Ayuntamiento ante la falta de soluciones. En el mismo sentido, García Llorente ha criticado que en la última legislatura han pasado más de 10 personas en el puesto de secretario municipal y más de 6 en el de interventor, "cuando son empleos clave en la gestión de un Ayuntamiento, lo que denota una falta de compromiso e idoneidad por parte de quien gestiona la Corporación Municipal".
El candidato de la agrupación electoral fijará su campaña en encuentros, reuniones y convivencias con los ciudadanos, así como debates electorales, pero lejos de los mítines que realizan los grandes partidos políticos, "una campaña debe estar a pie de calle, conociendo los problemas de la ciudadanía, concitando a vecinos en espacios públicos cedidos por el Ayuntamiento, haciendo cartelería, buzoneo y comunicación en redes sociales".
El candidato a la alcaldía ha señalado que van con cierto retraso en el programa electoral tras la obtención del aval de 500 firmas, aunque ha mostrado su confianza en que esta recogida de firmas sea un estímulo para conseguir el primer objetivo, "esperamos obtener un rsultado interesante para marcar la vida pública en Miguelturra de los próximos 4 años".
Por su parte, la número 2, Ana Martín, ha considerado que el hecho de ser una agrupación conformada por vecinos y vecinas con vidas laborales tan diferentes, "puede trasladar la idea de hacer una gestión más realista que la realizada por un solo partido en Miguelturra como el realizado por el PSOE en 44 años". En opinión de Martín, Dignidad Ciudadana se sustenta sobre la base de ser un puente comunicador entre administración y ciudadanos, "mostrando una alternativa real a ciertas acciones", a lo que ha añadido, "estamos creando un programa lo más real posible, con acciones y compromisos fáciles de llevar a cabo, que recoja los problemas por servicios como el de limpieza, que se está desangrando poco a poco; la gestión municipal ha creado más problemas que ha solucionado".
En la rueda de prensa, el número 5, Marcial González ha explicado que Dignidad Ciudadana Miguelturra es un proyecto diferenciado y diferencial, una agrupación de electores independiente, "queríamos presentar una alternativa a los partidos tradicionales, porque la gestión municipal ha sido bastante deficiente, también la oposición del principal partido ha sido escasa y con poca presencia". Ha recordado que las agrupaciones electorales están amparadas por ley, "es difícil poner en marcha en municipios como Miguelturra, aunque la ley dice que es del 1%, pero son 500 firmas, igual que para municipios como Puertollano, de 50.000 habitantes". De igual modo, ha lamentado trabas administrativas importantes o los impedimentos para el uso de la vía pública en una democracia basada en la 'partitocracia'.
