La I Noche de Ermitas en La Solana resultó un éxito, tanto de participación como organizativo. Por un lado, alrededor de 300 personas respondieron a la llamada como público; por otro, la recaudación final ascendió a 3.593 euros, una cantidad que vendrá muy bien para alimentar el arreglo del tejado y cimborrio de la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción. En declaraciones a Radio Horizonte, su párroco, Óscar Casas, no ocultaba su satisfacción por el resultado general del evento. “Satisface nuestras expectativas”, ha reconocido.
Se eligieron cuatro templos para completar el recorrido, en intervalos de media hora. En cada uno hubo una aproximación histórica del edificio, una dramatización teatral de los santos que lo habitan y una parte musical. Así, a las 21 horas del sábado se abrió la ermita de San Sebastián para dar paso al primer grupo de los cuatro turnos previstos. Un centenar de visitantes llenaron la bella ermita santeña, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), para disfrutar de la primera ‘etapa’. Después llegó el turno de la iglesia del convento de San José, donde residen las monjas dominicas de clausura, para seguir con la parroquia de Santa Catalina y terminar el recorrido en el convento trinitario.
“Lo que más me ha llenado es que mucha gente nos decían que se habían emocionado”, remarcaba Óscar Casas. Algunos de los teatrillos hacían alusión directa a advocaciones de gran devoción en La Solana como San Sebastián, San Isidro Labrador o Jesús Rescatado, entre otros. Y todo, en un ambiente de recogimiento y con un flujo de grupos perfectamente controlado. “Las guías fueron organizando muy bien las entradas y salidas, y cumplimos con los horarios”.
El público respondió, pero la actividad no hubiera sido posible sin la ayuda de docenas de voluntarios. “Hay mucha gente a la que dar las gracias”, subrayó el párroco. Citó al grupo de catequistas por su implicación “y por cómo tiran para adelante con cada cosa que le pedimos”, también al grupo de teatro La cazuela del coliseo, a la asociación ‘Amigos de la Zarzuela’, y los guías que hicieron la aproximación histórica, a los coros de la parroquia y a Francis Alhambra. No pasó por alto la colaboración de las hermandades de San Sebastián, Santiago Apóstol, San Isidro Labrador y Jesús Rescatado. Su propio compañero de parroquia, el vicario Feliciano Harindintwari, encarnó a San Martín de Porres en la iglesia de las monjas dominicas. “Estoy muy agradecido a todos”, insistió.
Aunque las visitas eran gratuitas, se colocó una hucha al final del itinerario y se montó un pequeño bar. La gente se rascó el bolsillo hasta recaudar casi 3.600 euros. “Es una ayuda muy grande para nosotros y nos vendrá muy bien para las obras de la parroquia, que están a punto de empezar”. Ahora, todo queda a expensas de “No sabemos lo que pueda ocurrir el día de mañana, pero el buen sabor de boca hace pensar que podríamos tener otra noche de ermitas el año que viene”.
