El concejal de Cultura de Bolaños de Calatrava, Felipe López López, acompañó al ilustre valdepeñero en un acto en el que el autor volvió a derrochar su cercanía, de la mano del poeta y Gran Maestre General de la Orden Literaria “Fco. de Quevedo” de Villanueva de los Infantes Juan José Guardia Polaino, del editor Julio Criado y de las rapsodas Lourdes Pérez Hurtado y Asun Alonso Espeso.
En su intervención, el concejal de Cultura bolañego Felipe López, señaló su convencimiento de que Juan Camacho posee el don de “expresar emociones, sentimientos y de transmitir sensaciones a través de la palabra”. Destacando el esfuerzo que supone escribir un libro, dificultad añadida si, además, “hay que hacerlo con musicalidad, con un ritmo, con una rima, haciendo poesía, que finalmente van a sumergir al lector en el corazón y en los sentimientos de quien los ha escrito”.
López se deshizo también en elogios al hablar del poemario “Y volverá el hombre”, del que dijo haber disfrutado con su lectura y que según el edil es “un libro que te hace pensar y te hace soñar, disfrutando de la descripción y de la adjetivación, recursos que Juan utiliza de manera sagaz y que al lector nos facilita mucho la labor y nos hace disfrutar de una lectura mucho más ágil”, por lo que dio la enhorabuena al autor, tras lo que el responsable de Cultura en Bolaños de Calatrava, recitó un soneto del libro que se presentaba.
Con su característico acento, Juan Camacho daba la bienvenida al numeroso público que abarrotaba por completo los salones del Hogar del Jubilado, agradeciendo al Ayuntamiento de Bolaños, en la figura del concejal de Cultura Felipe López, el apoyo recibido, señalando en sus agradecimientos “tanto a Dña. Angelines como a D. Florencio la información prestada para llevar a cabo la presentación de este poemario en el día de hoy”, también tuvo palabras de agradecimiento para el público asistente, entre los que se encontraban los poetas Ramón Aguirre, Eusebio Loro, Alfredo Jesús Sánchez Rodríguez y el editor Julio Criado.
Camacho finalizó el apartado de agradecimientos con la actriz, amiga personal y rapsoda Lourdes Pérez Hurtado, a la rapsoda y compañera Asun Alonso Espeso y a su querido amigo Juan José Guardia Polaino, de ellos dijo que eran “las voces que han de vestir de largo en Bolaños unos versos que pretenden asomar al mundo los sentimientos que nacen de cualquiera de nosotros”. Algunos de los poemas de “Y volverá el hombre” tomaron vuelo y voz a través de Asun, Lourdes, Juan José y el propio Juan Camacho.
Y volverá el hombre
“Y volverá el hombre" comenzó a dar sus primeros pasos en los albores del año 2010 y hasta el día de su publicación por ‘Ediciones C&G’ ha estado formándose para presentarse al público como un poemario sólido, consciente del valor intrínseco que le corresponde a cada una de las palabras que residen en cada verso.
El autor de "Y volverá el hombre", nos dice que es un “poemario atrevido y consciente de tener identidad propia, conseguida ésta a través de luchas sempiternas ante algunos de sus vocablos. Pareciera que las palabras cobraran vida bailando entre versos. Todo esto que les cuento obedece, claro está, a la magia que tiene el poder de la creación”.
Dicho esto, invitó a los presentes y a cuantos se hagan con un ejemplar, a desnudar a este "Y volverá el hombre" pero “desde el ojo crítico que todo lector ha de tener y también, cómo no hacerlo, desde la imagen que recibimos de cada uno de los versos”.
Así mismo explicaría que en el poemario “habita un hombre extraordinariamente emblemático y representativo de nuestra cultura. Es un hombre que, simplemente, vuelve al presente desde la experiencia y el sufrimiento que lo hizo tremendamente grande y universal y vuelve para darse a cada uno de nosotros desde una conciencia noble, libre, transparente y sin fisuras”.
Con un lenguaje transparente, coloquial y nada tecnicista "Y volverá el hombre" intentará seducir a propios y extraños, pero desde la palabra utilizada como una herramienta universal que nos condiciona según las vicisitudes que hallemos en nuestro particular sendero hacia nuestro común destino.
Es un poemario, que administra amplias dosis de melancolía reivindica acciones sociales encaminadas a la consecución de unos parámetros que dignifique a los sujetos que conforman nuestra actual sociedad, pero también es cierto que sus versos generan un canto espiritual que pretende acallar los golpes habituales de conciencia que recibimos.
En este sentido el poeta destacó que “nos encontramos con dos temas muy recurrentes por universales en la poesía: la vida y la muerte se entregan solidariamente, en esta ocasión, desde el anonimato a una cascada de interrogantes que la imaginación, por medio de la palabra, saca a escena y que hasta hoy nadie ha podido responder... Ni creo que nadie lo haga en el futuro”.
El poeta asegura que las “dudas ante el amor, la desconfianza y el miedo sobreviven a la disciplina rigurosa que se impone desde el intelecto a la palabra. Nacen pues, palabras independientes en defensa de la idea primigenia enriqueciendo aún más, el mensaje a transmitir”.
Camacho apuntilla que “estamos ante un libro de poesía. Sí, es cierto. Otro más y cuando lo abran, entre sus manos, encontrarán el mensaje que nos deja en soledad un solo hombre que vuelve”. Y dice que “le queda la incertidumbre de saber por qué tuvo que marcharse”, lanzando un reto a los lectores “quizás ustedes lo descubran”.