Unos lo califican de proeza, otros de locura. Josué Jaime ha completado su particular hazaña de hacer una voltereta más cada día durante 2024. Un desafío personal para sumar casi 70.000 backflips (voltereta hacia atrás) a lo largo del año pasado. Coincidiendo con la jornada de Nochevieja, hizo las últimas 366 en mitad de la Plaza Mayor de La Solana ante una gran expectación de público, que no paró de animarle en todo momento.
Agotado, y visiblemente emocionado, completó el impresionante reto a pocas horas de las campanadas para recibir a 2025. Una marea humana le arropó y le insufló la energía moral para llegar a la meta. Cada voltereta era jaleada y vitoreada, como si de un gol se tratara, por toda la multitud. Amigos, familiares, y gente incondicional de toda índole mostraron su júbilo tras el último salto hacia atrás. Prueba superada.
En caliente, y todavía jadeante, atendió los micrófonos de la emisora municipal Radio Horizonte. “Me he sentido mega agradecido al pueblo de La Solana, el pueblo más bonito de Castilla La Mancha, y el mejor pueblo del mundo”, fueron sus primeras palabras. A todo esto, añadió “Este apoyo no lo habría tenido ni en la Puerta del Sol ni en Nueva York, porque la gente de La Solana se da a los suyos”.
Las lágrimas que bajaban por sus mejillas, en las últimas volteretas, tenían un simbolismo especial y un significado intrínseco para el protagonista. “Es una forma de decir que ya lo he conseguido, después de pasar por malos momentos, de lesiones y de pensar que no podía llegar. Pero a la vez, me acordaba de la gente a la que estoy llegando para transmitirles el mensaje de que tienen que superarse, y puede que marque un antes y un después en muchas personas”.
Esta heroicidad para unos o chifladura para otros no es casual. Como todo en la vida, tiene su explicación. Josué fue tajante: “El primer por qué es por automotivación y autosuperación, y también para tratar de motivar a las personas porque veo una necesidad en la sociedad y mi mensaje es que no hay que dejar de esforzarse. Que lo imposible, se puede lograr”. En ese momento, se acordó de toda la gente que le ha insuflado ánimos en este largo camino. Al respecto, tuvo un especial recuerdo para su abuela, y para una amiga que falleció el día 167 de este desafío. “Ella me dijo que cumpliría el reto, y fueron casi sus últimas palabras, así que esto va para ella y para los que no están ahora mismo y les hubiera haber vivido esto”.
Josué Jaime tiene claro que la capacidad humana es mucho más sólida de lo que podemos imaginar. “Si sacamos lo mejor de nosotros, podemos llegar a conseguir cosas increíbles”. El reto concluyó coincidiendo con el último día del año 2024, pero 2025 viene con una nueva y arriesgada apuesta: Cada día, 100 backflips más. Es decir, 100 volteretas el 1 de enero, 200 el 2 de enero, 300 el 3 de enero… Cuando llegue el día 31 de diciembre, tendrá que dar la desorbitada cifra de 36.500. ¿Locura o heroicidad? Mucha suerte y mucho ánimo, ya sabes que lo imposible, también se puede lograr.