“La valoración es muy positiva porque no esperábamos tanta gente y tanta participación en todo lo que hemos preparado”, ha apuntado el presidente, Juan José Jareño. La venta de dulces por encargo resultó muy exitosa, al igual que la comida solidaria que desbordó todas las previsiones “Íbamos a hacer dos paellas, al final hicimos tres y nos quedamos cortos porque mucha gente se quedó sin su ración”. La verbena también estuvo muy animada de público “pusimos dos televisores con motivo de la final de la Champions y la gente también respondió”, reconocía el presidente. Previamente, se celebró la misa y posterior procesión por las calles del barrio, con la participación de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Rescatado.
La venta de dulces, la comida solidaria y los ingresos generados en el bar han dejado una recaudación de 3.200 euros, según señaló el presidente. “Cualquier cantidad era bien recibida porque es el primer año, pero estamos muy contentos porque trabajamos con mucha ilusión para consolidar las fiestas del barrio de Fátima”. Jareño ha recalcado su deseo de no perder la tradición y que estas celebraciones perduren en el tiempo. Por eso, añadió que el próximo año ampliarán las actividades una jornada más “viendo la respuesta obtenida, preparemos con más tiempo y alargaremos hasta el domingo”. También se cambiará el itinerario de la procesión “para que la pueda disfrutar toda la gente del barrio”, añadió.
A la espera de la aprobación de los estatutos por el obispado, el presidente de la junta gestora anunció una asamblea extraordinaria para elegir directiva “cuando lleguen los estatutos, se podrán presentar candidaturas, y la más votada empezará la nueva andadura de forma legal como hermandad”.
Jareño reconoció estar “cansado, pero contento”, agradeciendo la colaboración de las entidades colaboradoras como la Cooperativa Santa Catalina, y al público que ha secundado las actividades programadas.