El bautizo de un Banco Literario es, sin duda, el homenaje más sencillo que se le puede hacer a un autor, en este caso a un gran autor como es Nicolás del Hierro, que ha sido nombrado Banco Literario en su pueblo natal, Piedrabuena. Localidad a la que no le duele prendas a la hora de honrar a su poeta quien, además del premio literario que lleva su nombre con veinticinco ediciones en su haber, cuenta con una estela ubicada en el paraje natural de la Fuente Agria, donde se ha grabado un poema suyo, y la plaza Nicolás del Hierro, lugar elegido para ubicar este primer Banco Literario de Piedrabuena.
El acto del bautizo del Banco Literario de Nicolás del Hierro se iniciaba con la intervención del alcalde piedrabuenero, José Luis Cabezas, quien, tras la bienvenida y agradecimientos de rigor, tuvo emotivas palabras de reconocimiento a la figura y obra de uno de los escritores más reconocidos de Castilla-La Mancha y una de las cinco personalidades más importante de la localidad, junto a Mónico Sánchez, Pedro Castrortega, el General Vicente Sabariegos y Rafael Núñez, según la web municipal.
Cabezas aseguró que “Nicolás siempre ha creído en la libertad del hombre, en la esperanza, en la armonía de los seres, ha caminado hacia el horizonte de la vida con espíritu aventurero, con espíritu de navegante, con vitalismo y siempre posibilista sobre el futuro sabedor que los días de aquella juventud están en el pasado y que los pasos no regresan nunca, no tienen vuelta atrás”. El alcalde de Piedrabuena, recitó versos y estrofas de poemas del poeta homenajeado, confesó que “si hoy estuviera aquí Nicolás, le felicitaría una vez más y le mostraría mi agradecimiento por el legado que nos ha dejado”.
La concejala de Cultura y 1ª Teniente de Alcaldía, María Isabel Herrera Cabezas, encarnó la figura de Madrina del evento y explicó que “con esta iniciativa, desde el ayuntamiento, hemos querido poner en valor, una vez más, la figura de nuestro poeta y a través de sus familiares y amigos, aquí presentes, volver a recordarle con alegría de estar juntos por él. Seguro que a Nicolás le habría encantado sentarse junto a los suyos en esta plaza que lleva su nombre y ahora en este banco que recuerda su obra. Este banco, hasta ahora anónimo, será símbolo de la gratitud de nuestro pueblo hacia uno de nuestros personajes más ilustres. Nicolás siempre llevó en su corazón a Piedrabuena y por ello es nuestro deber mantener su memoria viva y así que su nombre y su obra nunca caigan en el olvido”.
Tanto el primer edil, como la concejala de Cultura tuvieron palabras de agradecimiento para los promotores del proyecto cultural ‘Banco Literario’, del Grupo Oretania, al mismo tiempo que desearon que este fuese “el primero de muchos Bancos Literarios en Piedrabuena”.
El poeta solanero, Luis Díaz-Cacho, en representación del Grupo Oretania y como Padrino del acto, inició su intervención, como no podía ser de otra manera, recitando un poema: Has vuelto a aquel lugar donde lo sueños / se crecían al filo de la tarde / cuando tú eras un muchacho; donde el tiempo / os ponía la luz en la mirada / para seguir sintiéndoos viajeros / en la ilusión más pura de la infancia.
Díaz-Cacho, manifestó que “Nicolás nunca se fue de su querido pueblo natal. Le acompañó a lo largo de su vida siempre y es parte indisoluble de su poesía. Son las vivencias en estas calles y en estas plazas las que le sostuvieron el ánimo cada día en aquella ciudad tan anónima e impersonal como es Madrid” y añadió que “querer y respetar a Nicolás ha sido para mí muy sencillo. Se dejaba querer con su bonhomía y su humildad”.
“Nicolás era todo corazón, pálpito en mitad de la mañana para gritarle al mundo (desde su ventana abierta) que la vida tiene sentido, que tenemos un tiempo precioso que no regresa y que es posible el encuentro de todos aquellos que anhelamos vivir en paz y en armonía” dijo el Padrino del evento.
Díaz-Cacho, como coordinador de los Encuentros Oretania de Poetas, recordó que “Nicolás fue partícipe del proyecto de Oretania desde la primera convocatoria allá por el año 2009. Y participó en todos los Encuentros hasta el año 2017 en el que nos dejó. Fue un colaborador asiduo y comprometido con el proyecto; el núcleo duro como yo le llamaba, junto a Pilar Serrano, Luis Romero de Ávila, Elisabeth Porrero y yo mismo”.
También afirmó que “su nutrida e intensa obra nos alienta y nos ilustra para la eternidad. Su ejemplo de vida nos anima desde ese altruismo del que hacía gala. Somos discípulos de este maestro de la palabra, que caminaba siempre con un verso entre los labios y el poema más comprometido en su cuaderno”, agregando que “hoy Nicolás es más parte de todas y de todos, desde este hermoso espacio en el que la lectura de sus poemas y de sus novelas cobran todo el sentido”.
Finalizó Luis Díaz-Cacho su intervención recitando poemas y versos de Nicolás del Hierro, pero antes se dirigió al poeta homenajeado para decirle que “será un verdadero placer poder compartir juntos tus enseñanzas y deleitarnos con la lectura de tus obras cuando la luz penetre por el horizonte de nuestros corazones y te vuelvas a hacer presencia en la palabra eterna”.
Tras ello, el alcalde de Piedrabuena y la mujer de Nicolás del Hierro, Ana Cano, descubrieron la placa del Banco Literario, donde se ha grabado los versos: “Si lloviera … si lloviera / podríamos sembrar algo de amor”. La viuda, emocionada, agradeció la presencia de todos los asistentes “a este acto tan importante para mí y para Nicolás, hoy lo presiento aquí, con su sonrisa y con su palabra”.
Entre los asistentes al acto se encontraban familiares de Nicolás, entre ellos su hijo Carlos y su nieta; la bibliotecaria Mercedes Navas Laguna, organizadora del evento incluido en la programación con motivo del 70 aniversario de la Biblioteca Municipal “Rodríguez Marín”; amigos como Francisco Caro y miembros del Grupo Oretania, entre otros.
