En el manifiesto con motivo de la conmemoración del Día Internacional del Cáncer de Mama, la presidenta de la Asociación de Cáncer de Mama y Ginecológico de Castilla-La Mancha (AMUMA), Sonia Marchán, ha reivindicado a las administraciones públicas más inversión pública en la investigación, sobre todo, del cáncer de mama metastásico, una variedad frecuente sin cura en la actualidad y con sólo 5 años de supervivencia, además de un mayor apoyo económico en el abordaje integral del cáncer de mama.
En un argumentado alegato en defensa de los pacientes y sus familiares, Marchán ha incidido que, aunque la enfermedad se relaciona con el color rosa, "la quimio no tiene nada de ese color, tampoco las mastectomías o el miedo que se pasa durante y después del proceso", añadiendo que los pacientes que sufren este cáncer lo padecen todos los días, "no nos olviden, no sólo estamos enfermos en octubre, cuando se nos da mayor visibilidad, nos enfrentamos a una dura realidad todos los días; y afecta a todas las dimensiones del individuo, física, psicológica, social, económica, familiar, laboral, etc., con secuelas, patologías o toxicidades diferidas derivadas del tratamiento o del propio cáncer que afectan a la calidad de vida del paciente en mayor o menor medida".
Con una supervivencia de más del 80%, aunque sigue siendo el de mayor mortalidad entre las mujeres (6.614 personas fallecieron en 2021 en España por este motivo, 6.528 mujeres), en 2023 se ha diagnosticado unos 35.000 nuevos casos. Sólo ese dato, ha explicado la presidenta de Amuma, "justifica la necesidad de continuar trabajando desde administraciones, asociaciones y otras entidades para que las personas que sufran un cáncer disfruten de un abordaje integral, atendiendo todas las necesidades, no sólo la parte física".
En este sentido, ha lamentado no haber conseguido aún un abordaje integral del cáncer de mama. Y lo ha hecho con dos ejemplos. Primero, un estudio del Fecma, formada por 47 asociaciones, entre ellas Amuma, elaboró un estudio en el que, entre otros resultados, puso de relieve que más del 60% de las personas encuestadas con cáncer de mama necesitó atención psicológica; sin embargo, tan sólo un 17% la obtuvo a través de la sanidad pública, un 52% a través de asociaciones de pacientes y un 20% de manera privada. En segundo lugar, ha continuado Marchán, el linfedema, secuela presente en muchos pacientes, "es una de las complicaciones menos entendida, más subestimada e infra-tratada en alguna ocasión pero que provoca malestar, dolor hasta el punto de dificultar las actividades básicas, "pero su tratamiento no está cubierto por el sistema público, queremos que se reconozca la labor de las asociaciones como un pilar importante en esta causa solidaria, que nos continúen apoyando a las administraciones públicas para conseguir el abordaje integral", ha insistido la responsable de Amuma.
Además, han reiterado, ya lo trasladaron al consejero de Sanidad, que se actualicen los registros por edades y que se amplíe la cobertura de los programas de detección precoz ante la aparición cada vez más de casos en mujeres menores de 45 años, de la misma forma que han instado a que haya equidad en los métodos de diagnóstico y tratamiento, "el código postal no debe determinar el tratamiento contra el cáncer de mama".
Otra preocupación importante para Amuma es la cifra de metástasis en el cáncer de mama, un 6% de los casos, o que el 30% de los enfermos desarrollará cáncer de mama metastásico tiempo después del cáncer primario. La dificultad de acceso a los nuevos medicamentos es otra carencia que es importante cubrir, ha dicho Marchán, "tenemos un retraso de 19 meses a 3 años en España, de ahí que muchos pacientes metastásicos mueran a la espera, mientras que en Francia o Inglaterra no hay problema; existen barreras burocráticas que no entendemos y que deberían eliminarse; el tiempo no es oro, el tiempo es vida, como decía el escritor Sampedro".
"No nos conformamos con migajas, pedimos el compromiso real de las administraciones"
Ha finalizado recordando el apoyo a la investigación desde Amuma. Ya en 2022, Amuma donó 10.000 euros al Geicam para apoyar un ensayo, que está en fase 3 para comprobar la eficacia de una nueva terapia frente al agente quimioterápico convencional en pacientes metastásicos del tipo hormonal positivo 2 negativo, y este año también donarán otros 10.000 euros al Geicam, grupo referente con más de 25 años de experiencia, "reivindicamos un aumento de la inversión pública en investigación del cáncer de mama y del cáncer de mama metastásico, no nos conformamos con migajas, pedimos compromiso real de las administraciones, pese a la crudeza del Covid-19, el cáncer fue responsable de más muertes que el coronavirus".
Por su parte, el delegado de Sanidad de Ciudad Real, Francisco José García, ha corroborado la colaboración de la Administración regional con Amuma y la necesidad de concienciar a la población, primero, en los autocuidados y en autoexploraciones mamarias. Ha recordado que en 2022, el programa de detección precoz de cáncer de mama tuvo una cobertura del 91%, realizándose algo más de 30.000 mamografías, con 300 llamadas a posteriori y 130 derivaciones al hospital. Ha incidido del mismo modo en la apuesta tecnológica en los centros hospitalarios que redunden en un mejor diagnóstico y tratamiento. No obstante, ha ultimado, "recogemos las demandas de Amuma y seguiremos trabajando en generar nuevas acciones e impulsar la investigación, ya presente con centros como el Iriscam".
Por último, desde la Diputación han agradecido la labor de Amuma visibilizando la enfermedad y ayudando a enfermas y familiares. Como siempre, ha señalado, la institución provincial estará al pie del cañón, ayudando con recursos propios como ese apoyo a una beca de investigación de la Asociación Española Contra el Cáncer "para poner fin más pronto que tarde a esta enfermedad".