jueves. 21.11.2024

Avanzan a buen ritmo las obras de la primera fase de consolidación y rehabilitación del emblemático edificio de la Casa de los Frailes, del siglo XVII y que en unos meses se convertirá en un alojamiento turístico incluido dentro de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha.

Una intervención que está sacando a la luz lo que sería en origen un palacete manchego con columnas de arenisca roja de un elevado porte. Los profesionales que se encuentran trabajando en la obra están en una fase de reconocimiento estructural en la que ha aparecido el hallazgo.

Durante estas labores se han realizado distintas catas, que han sacado a la luz las 8 grandes columnas esbeltas de arenisca con un gran porte clásico con capitel toscano, tal y como caracterizan a los edificios similares de la época. Y es que las fuentes documentales reafirman que se trata de una construcción originaria del siglo XVII, levantada en 1647 bajo el reinado de Felipe IV.

La dirección de obra ha tenido que adaptar el proyecto y propondrán a Patrimonio la posibilidad de recuperar la fisonomía original del XVII. También se planteará la eliminación del muro que separa la galería del patio, para conseguir volver a dar protagonismo a estos elementos y el cerramiento se conseguirá a base de acristalamiento para no distorsionar a nivel visual y conseguir el aislamiento climático necesario en este tipo de instalaciones hoteleras. De igual forma, en la galería superior se recuperarán los pies derechos de madera, que también se encontraban ocultos tras el paramento consiguiendo un conjunto homogéneo y lo más fiel a la construcción original.

Este miércoles el alcalde Sergio García-Navas, la concejala de Turismo Mª Eugenia Díaz-Pacheco, el concejal de Promoción Económica José Manuel Bolaños, Traza2 como dirección facultativa de la obra, la empresa adjudicataria José Antonio Rebato Ruiz y los trabajadores municipales implicados en el proyecto, han podido comprobar a través de las explicaciones de Carmelo Fernández Calvo, director arqueológico de la obra, que las galerías existentes son un añadido de la década de 1950, cuando la Orden Mercedaria adquirió el inmueble y lo adecuó para controlar las inclemencias meteorológicas.

Este proyecto va a permitir disfrutar de un edificio histórico, de gran belleza y céntrica ubicación, y que supondrá una nueva infraestructura de calidad para dar alojamiento a los visitantes que lleguen a la localidad. Con una inversión de 750.000 euros en esta primera fase, se permitirá mantener el patrimonio histórico y también religioso, con un alojamiento de 26 habitaciones, con 52 plazas, y distintas áreas comunes como cocina, comedor, lavandería, restaurante.

La obra en la Casa de los Frailes de Herencia saca a la luz un palacete manchego de 1647